jueves, 23 de julio de 2009

"A petición popular"

Hace unos pocos días me encontré con una amiga en plena euforia pues el banco le había aceptado su propuesta de financiación para una hipoteca. La pobre llevaba años queriendo independizarse y ya tenía sus ahorrillos, pero no se hacia una idea del tortuoso mundo el hipotecario en el que se adentraba y mucho menos de los dolores de cabeza que da.

Yo no hice gran cosa, lo confieso. Porque aunque la matemática financiera se me da bastante bien el mundo de los créditos no es lo mío y prefiero mantenerme al margen. Aun así le eché una mano a mi amiga y la preparé una hoja de Excel con la que poder calcular, de forma aproximada, lo que le iba a “desangrar” el banco por la hipoteca para que fuera planificando sus ideas.

Este es el link para descargaros la hoja de Excel: http://files.getdropbox.com/u/1603562/financiacion.xls

La hoja no tiene ningún misterio y para obtener los resultados sin ningún tipo de complicación solo hay que rellenar los recuadros subrayados en amarillo, el resto sale solo. Y si no quieres entrar en demasiados detalles con fijarte en el marco que pone “aportación anual” y “aportación mensual” es más que suficiente.

Ahora bien, si te apetece aprender cómo se hacen estos cálculos te he dejado debajo de los recuadros amarillos toda la tabla de resultados. No te asustes, no es complicado, solo un poco denso pero enseguida le coges el truco.

Antes que nada decirte unos pequeños detalles. Esta hoja solo es una simulación sencilla y por tanto solo está diseñada para un determinado tipo de crédito o hipoteca, es decir, solo funciona si el crédito utiliza el método francés de amortización de deuda. En pocas palabras este método considera constante la cantidad que se paga todos los años por la hipoteca. Aunque existen otros métodos alternativos donde las cuotas a pagar varían con el tiempo, es el método francés el más utilizado en el mundo financiero por su sencillez de cálculo y comodidad a la hora de hacer previsiones para los solicitantes del crédito.

De izquierda a derecha las columnas que componen la tabla tienen estos títulos:

- Años e intereses son obvios aunque los últimos están expresados en tantos por uno.

- Montante de intereses: es la parte de cuota que pagas para cubrir los intereses ese año.

- Cuotas fijas: lo que pagas todos los años.

- Término amortizativo: lo que amortizas de deuda, es lo que la reduce en definitiva.

- Montante acumulado: lo que llevas pagado de la deuda.

- Montante pendiente de amortizar: lo que te queda de deuda por pagar.

Espero que a alguien más le resulte útil.

sábado, 18 de julio de 2009

"Las tarjetas que lo compran todo"

Las tarjetas de crédito es uno de los múltiples métodos de pago existentes en nuestro país y, normalmente no suele guardar enormes diferencias con las tarjetas existentes en otros países como Estados Unidos o Francia, aunque por desgracia sí que es cierto que todos desconocemos mucho sobre este medio.

Por un lado no todo el mundo conoce las diferencias existentes entre las tarjetas de crédito y las de débito. Muy poca gente entiende cuales son los tipos de interés que tienen cada una de las tarjetas, y mucho menos los mecanismos de seguridad y protección que blindan al cliente… muchos son los que se escudan en la frase de “ni falta que me hace”.

Pero es en una situación de crisis como la que vivimos cuando el uso de estos medios de pago pueden resultar más que interesante para quienes tratan de sufragar esos molestos gastos imprevistos, las pequeñas necesidades cotidianas, la factura de una noche de fiesta, de comilona, etc…, y es en estos momentos en los que más cuidado debemos tener en su uso. Si, es cierto que existe mucho maleante por el mundo capaz de duplicarte la tarjeta o robarte los fondos que tienes ahorrados. Pero a los peligros que yo quiero destacar con este artículo radican en la propia ignorancia y el desconocimiento general que muchos tienen sobre este medio.
Por un lado recordar que el crédito es adictivo. Es una droga muy difícil de erradicar pues está muy arraigada en nuestro sistema financiero y por que la necesitamos para sufragar gastos muy importantes en nuestra vida. Y es por ello que se enfatiza tanto desde cualquier medio el uso responsable de esta clase de productos.

Por otro lado, desde hace poco las compañías de tarjetas de crédito se han visto ahogadas por la elevada tasa de morosidad y los numerosos casos de fallidos en crédito que inundan sus carteras de clientes. Tal es la situación que compañías como City Group se han visto obligados a incrementar los tipos de interés o incluso la cuota anual de sus tarjetas, es por ello que mucha gente se ha sentido desprotegida sin darse cuenta que la propia City tiene todo el derecho a hacer esto. ¿Por qué? Porque así estaba escrito en las clausulas de los contratos de las tarjetas. Si, ese texto que ninguno de nosotros lee y que muchas veces firmamos confiando plenamente en la entidad bancaria. Ese texto es la clave de todo. Además soy consciente que el lenguaje que aparece en ese texto es bastante complicado, es por ello por lo que aquí vamos a sintetizar algunos detalles en los que debemos fijarnos con mucho detenimiento para comprender qué clase de tarjeta tenemos. Estos son:

1) El tipo de interés. El tipo de interés que la tarjeta tiene no es más que el resultado de sumar al tipo de interés estipulado por el banco central un margen de beneficio para la empresa emisora de la tarjeta. El problema de los tipos de interés es que suelen ser muy altos y tienden a tener efectos acumulativos muy desagradables. Actualmente estos intereses suelen rondar entre el 19% y el 25% T.A.E. (esto lo puedes comprobar en el informe de reciente publicación sobre tarjetas que hizo la OCU en www.OCU.es aunque es de pago)

2) Las comisiones. Son otra de las causas muy comunes que minoran los fondos que tenemos en la cuenta de la tarjeta, vigilarlos y entenderlos es importante. Por ello hay que preguntar todo lo que no entendamos a nuestro vendedor de tarjetas, créanme cuando les digo que es parte de su trabajo. Normalmente suelen ser comisiones que hacen referencia al mantenimiento de la cuenta, la renovación de la tarjeta cuando caduca, por descubiertos concretos, etc…

Ha sido sencillo ¿verdad? Aun así sí estás muy preocupado por las condiciones a las que está sujeta tu tarjeta aquí tienes la web del Banco de España http://www.bde.es/webbde/es/secciones/servicio/tarifas_comisiones/comisiones.html
Esta web está dedicada a recopilar información sobre las comisiones que cobran las compañías de tarjetas por sus productos. Esto se consigue gracias a la “ley de tarjetas” que obliga a todas las empresas emisoras de tarjetas a publicar un documento en el que se recogen todas las condiciones y características de los productos que se comercializan.

sábado, 11 de julio de 2009

“Los siete pecados capitales… de la bolsa”

Pues si, existen 7 pecados capitales en el mundo de las inversiones y por desgracia se cumplen más veces de las que la gente se puede imaginar. Lamentablemente estos no aparecen en forma de “tentación” como en algunas religiones que puedes evitar de muchas formas, si no como errores que te cuestan tanto los ahorros que posees como la “vida” que tienes. Seguro que alguno de estos os suenan:

1º No saber perder:
Este pecado hace referencia al ansia que todos tenemos por ganar, si: ganar, ganar pasta y más si se trata desde casa y a través de tu ordenador. Esa ansia es el que nos ciega y no nos deja ver los errores que cometemos y de los que podemos aprender mucho. Por eso, lo primero que hay que aprender en esta vida es a perder y a “quitarse el sombrero” cuando alguien nos muestra lo equivocados que estábamos, aunque ese “alguien” será normalmente el mercado.

2º Los gurús no existen: A nivel internacional existen muchos individuos que han hecho verdaderas fortunas con los mercados bursátiles, incluso alguno te vendrá a la mente. Si es así, por qué muchos de ellos actualmente se dedican a vender libros explicando cómo sacar pasta de los mercados, cómo forrarse con ellos y vivir así en la opulencia. ¿Por qué ellos no siguen forrándose con las técnicas que nos tratan de vender en sus ediciones? La respuesta es sencilla: Los gurús no existen, por tanto no se fie de ninguno de ellos y procure mantener en tela de juicio todo lo que le digan.

3º Los mitos son para los necios: “invertir cuando la bolsa está baja y vender cuando está alta”, “la bolsa siempre sube a largo plazo”, “apostar por el rumor y vender con la noticia”, etc… Son muchos los mitos y leyendas que surcan las redes de telecomunicación, y por desgracia todos son falsos. Lamentablemente cada año se inventan mitos nuevos que se entremezclan con las verdades propias de la bolsa, haciendo imposible distinguir cuales son ciertos y cuales mentira, con el simple objeto de engañar al que no sabe. Es por ello que debe tener cuidado y procurar poner en tela de juicio todas las estas “verdades únicas” que le alcancen y comprobar por sus propios medios si son ciertas o no.

4º Los regalos no existen: Nunca piense que la bolsa está allí para darle regalos. Nunca piense que ha tenido suerte en nada. En la bolsa se dan leyes darwinianas de supervivencia muy complejas de entender pero todas tienen un común denominador: la supervivencia. Cualquier regalo que crea que está recibiendo del mercado es muy probable que se trate de una peligrosa patata caliente que le abrasará los dedos si no encuentra un pardillo al que pasársela. Recuerde que la bolsa es un “juego de suma cero” para que usted gane otro tiene que perder y nadie regala nada por nada.

5º No juegue con la bolsa, puede matarle: Mucha es la gente que ve la bolsa como un “gran casino”, como un gran juego donde la aleatoriedad juega con los dados y la suerte justifica los beneficios de la gente. No se equivoque, es mentira. Dentro de la bolsa hay demasiadas ilusiones, jubilaciones y sueños puestos sobre las pantallas de los traders como para ser un simple juego. No se deje engañar, perder en la bolsa no implica que los beneficios salgan “en rojo”, implica que las ilusiones de la gente por una vida mejor se desvanezcan.

6º La avaricia rompe el saco: Este es el pecado capital más peligroso. Dejarse llevar por la creencia de que los mercados bursátiles pueden hacerte millonario es el peor de los errores. Muy pocos lo han conseguido, incluso tras 2 siglos de historia se podrían contar con los dedos de una mano, pero muchos son los que han fracasado en el intento y ahora rondan las calles en la más absoluta de las miserias. Recuerde que el mercado es un juego de “suma cero” y cada vez que usted gana le roba ilusiones a otra persona. Disfrute de los pequeños beneficios que le da la bolsa y no trate de vivir a su costa.

7º Su bien más preciado es el dinero: Este no es el peor de los pecados capitales, y suele tener varias versiones con el tiempo, los esfuerzos dedicados a aprender, los sacrificios por entender la bolsa, etc… No se equivoque de nuevo. La bolsa tiene el matiz suficiente de riesgo y emoción para hacernos sentir vivos durante un largo tiempo pero no es bueno dedicar demasiado de nuestro esfuerzo para intentar vivir acosta de ella. Existen cosas en el mundo más importantes y aunque sea algo muy dicho en todas las lenguas del planeta: el dinero, los esfuerzos dedicados a aprender, los sacrificios por entender la bolsa, etc… no lo son todo. Hay cosas más importantes y que nos reportan mayor felicidad que el invertir en bolsa. Poder disfrutar de esas cosas que te hacen feliz es más valioso que contemplar el extracto del banco.