sábado, 11 de julio de 2009

“Los siete pecados capitales… de la bolsa”

Pues si, existen 7 pecados capitales en el mundo de las inversiones y por desgracia se cumplen más veces de las que la gente se puede imaginar. Lamentablemente estos no aparecen en forma de “tentación” como en algunas religiones que puedes evitar de muchas formas, si no como errores que te cuestan tanto los ahorros que posees como la “vida” que tienes. Seguro que alguno de estos os suenan:

1º No saber perder:
Este pecado hace referencia al ansia que todos tenemos por ganar, si: ganar, ganar pasta y más si se trata desde casa y a través de tu ordenador. Esa ansia es el que nos ciega y no nos deja ver los errores que cometemos y de los que podemos aprender mucho. Por eso, lo primero que hay que aprender en esta vida es a perder y a “quitarse el sombrero” cuando alguien nos muestra lo equivocados que estábamos, aunque ese “alguien” será normalmente el mercado.

2º Los gurús no existen: A nivel internacional existen muchos individuos que han hecho verdaderas fortunas con los mercados bursátiles, incluso alguno te vendrá a la mente. Si es así, por qué muchos de ellos actualmente se dedican a vender libros explicando cómo sacar pasta de los mercados, cómo forrarse con ellos y vivir así en la opulencia. ¿Por qué ellos no siguen forrándose con las técnicas que nos tratan de vender en sus ediciones? La respuesta es sencilla: Los gurús no existen, por tanto no se fie de ninguno de ellos y procure mantener en tela de juicio todo lo que le digan.

3º Los mitos son para los necios: “invertir cuando la bolsa está baja y vender cuando está alta”, “la bolsa siempre sube a largo plazo”, “apostar por el rumor y vender con la noticia”, etc… Son muchos los mitos y leyendas que surcan las redes de telecomunicación, y por desgracia todos son falsos. Lamentablemente cada año se inventan mitos nuevos que se entremezclan con las verdades propias de la bolsa, haciendo imposible distinguir cuales son ciertos y cuales mentira, con el simple objeto de engañar al que no sabe. Es por ello que debe tener cuidado y procurar poner en tela de juicio todas las estas “verdades únicas” que le alcancen y comprobar por sus propios medios si son ciertas o no.

4º Los regalos no existen: Nunca piense que la bolsa está allí para darle regalos. Nunca piense que ha tenido suerte en nada. En la bolsa se dan leyes darwinianas de supervivencia muy complejas de entender pero todas tienen un común denominador: la supervivencia. Cualquier regalo que crea que está recibiendo del mercado es muy probable que se trate de una peligrosa patata caliente que le abrasará los dedos si no encuentra un pardillo al que pasársela. Recuerde que la bolsa es un “juego de suma cero” para que usted gane otro tiene que perder y nadie regala nada por nada.

5º No juegue con la bolsa, puede matarle: Mucha es la gente que ve la bolsa como un “gran casino”, como un gran juego donde la aleatoriedad juega con los dados y la suerte justifica los beneficios de la gente. No se equivoque, es mentira. Dentro de la bolsa hay demasiadas ilusiones, jubilaciones y sueños puestos sobre las pantallas de los traders como para ser un simple juego. No se deje engañar, perder en la bolsa no implica que los beneficios salgan “en rojo”, implica que las ilusiones de la gente por una vida mejor se desvanezcan.

6º La avaricia rompe el saco: Este es el pecado capital más peligroso. Dejarse llevar por la creencia de que los mercados bursátiles pueden hacerte millonario es el peor de los errores. Muy pocos lo han conseguido, incluso tras 2 siglos de historia se podrían contar con los dedos de una mano, pero muchos son los que han fracasado en el intento y ahora rondan las calles en la más absoluta de las miserias. Recuerde que el mercado es un juego de “suma cero” y cada vez que usted gana le roba ilusiones a otra persona. Disfrute de los pequeños beneficios que le da la bolsa y no trate de vivir a su costa.

7º Su bien más preciado es el dinero: Este no es el peor de los pecados capitales, y suele tener varias versiones con el tiempo, los esfuerzos dedicados a aprender, los sacrificios por entender la bolsa, etc… No se equivoque de nuevo. La bolsa tiene el matiz suficiente de riesgo y emoción para hacernos sentir vivos durante un largo tiempo pero no es bueno dedicar demasiado de nuestro esfuerzo para intentar vivir acosta de ella. Existen cosas en el mundo más importantes y aunque sea algo muy dicho en todas las lenguas del planeta: el dinero, los esfuerzos dedicados a aprender, los sacrificios por entender la bolsa, etc… no lo son todo. Hay cosas más importantes y que nos reportan mayor felicidad que el invertir en bolsa. Poder disfrutar de esas cosas que te hacen feliz es más valioso que contemplar el extracto del banco.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tan sabios consejos, que evitan que el común de los mortales se arruine la vida, por la avaricia y la ignorancia.

    ResponderEliminar