sábado, 9 de mayo de 2009

“Usureros por el mundo”

En la naturaleza, los buitres son animales nobles que se alimentan de los últimos despojos abandonados por otros cazadores del ecosistema. En el mundo financiero también hay buitres pero por desgracia los “banquetes” que se suelen pegar tienden a acarrear consecuencias muy serias a países y empresas privadas de todo el mundo. Estamos hablando de los “Fondos Buitre”.

Estos “Fondos Buitre” tienen la peculiaridad de funcionar como un fondo normal y corriente, es decir, de forma simplista son empresas que reciben de sus accionistas un capital para invertir en la compra de deuda emitida a nivel internacional atendiendo a un criterio de rentabilidad/riesgo. La diferencia que da a estos fondos la mala fama que les precede es que la deuda que adquieren suelen ser de países que tienen un alto grado de “riesgo-País”, es decir, son países con serias dificultades para hacer frente la cancelación de la deuda sin renegociarla antes. De esta forma y con las leyes internacionales de su parte, los Fondos Buitre fuerzan a estos países a pagar montantes exorbitados sin darles la oportunidad de dicha renegociación.

Casos como Zambia y la sociedad Donegal son muy típicos en la historia reciente, y por desgracia sus consecuencias tenderán a aumentar la pobreza de este país. Otro caso muy sonado fue el de Elliot Associates, la cual compró deuda del Congo por valor de 10 millones de dólares para luego sajar al país con unos 400 millones entre intereses y compensaciones varias. Como último ejemplo de la falta de escrúpulos de la que carecen estos fondos está el caso de Argentina y NML Capital, la cual consiguió que por orden judicial internacional la confiscación de 10 edificios diplomáticos del país, incluida la residencia del embajador a pesar de la inmunidad diplomática.
 
Por desgracia, los objetivos de ataque de estos fondos son deudas de países tercermundistas o en vías de desarrollo, aprovechándose de la desventaja que tienen estos países para colocar las emisiones de deuda que realizan, teniendo que prometer ratios de rentabilidad muy superiores a lo normal para así, compensar la mala fama de su “Riesgo País”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario